A lo largo del año encontramos varias fechas señaladas, llegan fechas donde compartimos y convivimos con aquellos que estimamos…fechas cómo Navidad, con Papa Noel o los Reyes Magos; cumpleaños; San Valentín; aniversarios… No queremos pecar de materialistas, pero parece que una de las cosas por las que a algunos nos gustan estas fechas es por qué nos van a regalar algo que nos haga ilusión o nos haga falta…

Un buen regalo pueden ser perfectamente unas gafas de sol, ya que nos protegen la visión en días muy soleados, nos pueden evitar lesiones oculares cómo conjuntivitis o queratitis, y sirven como perfectos complementos de moda. Regalazo, sin duda…

Sin embargo, no todas las gafas de sol cumplen todas estas funciones. De hecho hay algunas gafas de sol que no cumplen ninguna…  porqué ni ayudan a vestir ni protegen los ojos de la luz solar.

Y es que unas gafas de sol que no estén homologadas puede suponer a corto medio plazo un quebradero de cabeza para aquella persona que las use, pues puede derivar en dolores de cabeza y/o lesiones oculares.

¿Por qué debes optar por unas gafas de sol homologadas? 

Así a volapié se nos ocurren 3 poderos razones por las que si compras unas gafas de sol, ganarás en satisfacción si escoges unas gafas de sol homologadas.

Primeramente, porque las lentes de unas gafas de sol homologadas protegen la visión de radiaciones nocivas. Con unas gafas de sol, nuestras pupilas se dilatan y si las lentes no son capaces de frenar las radiaciones dañinas, están pueden penetrar a nuestros ojos con mayor facilidad y dañar pupila, cornea y cristalino. Así que podemos afirmar que unas gafas de sol no homologadas, lo que hace es perjudicar más la visión que si no lleváramos nada.

Seguidamente porque se presupone que unas gafas de sol homologadas cuentan con un proceso de fabricación minuciosamente elaborado y con unos materiales de producción cualitativos, por lo que la duración en buenas condiciones de las gafas de sol está más que garantizada.

Y por último por que unas gafas de sol homologadas, normalmente son compradas en ópticas, establecimientos de que ya de por sí dan más garantía y confianza al producto. Y además debemos de tener en cuenta en que nadie mejor que nuestros ópticos pueden aconsejarnos sobre el uso de unas gafas de sol.

Así que ya lo sabéis… la primera función de unas gafas de sol debe ser la de protegernos y evitarnos lesiones oculares, y para ello, es más que recomendable escoger unas gafas de sol homologadas y consultar en nuestras ópticas.